Curtis Woodhouse, exfutbolista inglés que pasó por equipos como el Sheffield o el Birmingham, llegó a ser convocado por la selección sub-21, y que ha emprendido una carrera de boxeador tras colgar las botas, no se anda con chiquitas. Lo saben sus rivales y en las últimas horas lo han aprendido también sus seguidores en Twitter.
El deportista, de 32 años, recibió innumerables críticas tras perder la corona del peso ‘Welter’ en Inglaterra la semana pasada, y entre ellas la de uno de sus seguidores en la red social, que llegó a calificarle de «desgracia».
Lejos de asumir los palos o discutirlos con «Jimmyob88», nombre al que respondía su principal crítico, Woodhouse ofreció entre sus contactos la suma de 1.000 libras a quien le ayudase a encontrale en la localidad de Sheffield.
Finalmente el boxeador consiguió la dirección a través de otro usuario de Twitter y se dispuso a hacer una visita nada amistosa a su detractor para «darle un toque». Por si fuera poco, Woodhouse mantuvo a sus seguidores informados al minuto en su viaje.
Mientras se dirigía desde Driffield, cerca de Bridlington, el deportista twitteó: «De camino a Sheffield para tener una pequeña charla con un viejo amigo, manténganse ahí». Y una vez cerca de su objetivo colgó una fotografía del cartel de la calle en la que supuestamente estaba el domicilio de su crítico.
«Bueno Jimbob, estoy aquí», escribió. «Que alguien me diga en qué número vive o tendré que llamar a cada puerta. #Es hora del show»
Marcha atrás
Ante la perspectiva de que el enfadado boxeador pudiese encontrar su casa, Jimmybob88 trató de clamar los ánimos de Woodhouse con un tweet conciliador: «Lo siento. Se me fue un poco de las manos y estaba en un error, lo acepto». Y al tiempo calificaba sus comentarios como «una broma» o «un poco de diversión inofensiva».
Woodhouse no aceptó sus disculpas, pues consideró que era «demasiado tarde», pero finalmente decidió volver a su casa después de no encontrar a su objetivo, al tiempo que escribía «Jimmyob88 nunca salió a jugar así que me voy. Tal vez es un poco estúpido lo que hice hoy, pero a veces hay que decir basta».
Su último comentario sobre su viaje a Sheffield añadió un toque cómico a una situación que pudo convertirse en algo muy serio: «Acabo de descubrir que se puede bloquear las personas. Podría haberlo sabido antes y me habría ahorrado 20 libras en gasolina».