Nadie vive para siempre ni dura para siempre. No al menos sin bastantes procedimientos y retoques especiales.
Aunque parezca que los cadáveres de gobernantes famosos como Vladimir Ilich Lenin y Mao Zedong quedaron preservados para la eternidad, la continua existencia física de éstos simplemente es una ilusión asistida por la ciencia.
Sólo las autoridades venezolanas que han prometido preservar a Hugo Chávez y exhibirlo “para la eternidad” dentro una tumba de vidrio saben exactamente el método que utilizarán.
Pero si echan mano del procedimiento que se aplica en Estados Unidos, la técnica podría ser bastante simple: el embalsamamiento periódico.
“El primer aspecto que hay que tener presente sobre el embalsamamiento como lo efectuamos en Estados Unidos es que tiene como propósito retardar el deterioro natural del cadáver; pero no es para siempre”, dijo Vernie Fountain, embalsamador con licencia y dueño y fundador de la Academia Nacional Fountain para el Oficio Profesional de Embalsamador, en Springfield, Misurí.
¿Qué significa esto exactamente? Es mejor que el lector deje a un lado lo que esté comiendo a fin de que siga leyendo este texto.
En Estados Unidos, la mayoría de los embalsamadores utilizan un dispositivo que inyecta líquidos mezclados con sustancias químicas, principalmente formaldehído, en una arteria del cuerpo, al tiempo que se vacía la mayor parte de la sangre por una vena.
A menudo se agrega una sustancia química humectante que “ayuda a rellenar los huecos en el cadáver y le aporta un grado de humedad”, dijo Fountain.
Aunque puso en claro que desconoce la condición del cadáver de Chávez al momento de la muerte de éste, ni la fecha en la que fue o será embalsamado, Fountain dijo que un método para preservarlo sería el embalsamamiento, para el que es necesario inyectarle de manera periódica el humectante o algo similar a fin de conservar la humedad en los tejidos. El maquillaje también ayuda a cubrir las partes que adquieran un color de café por la deshidratación.
Sólo para asegurarse, las autoridades venezolanas podrían recurrir a la medida adicional de precaución de obtener una copia de la cara real de Chávez y hacer un molde del que puedan hacer una réplica del rostro y colocarla sobre el tejido en el futuro “y continuar haciendo que se asemeje lo más posible a la que tenía cuando falleció”, indicó Fountain.
El proceso para mantener embalsamado un cadáver durante unos cuantos días o años es esencialmente el mismo, dijeron Fountain y Camilo Jaramillo, embalsamador colombiano y alumno del Instituto McAllister de Servicios Funerarios de la Academia de Estados Unidos.
“La diferencia cuando se quiere preservar un cadáver mucho tiempo es que los médicos aplican cantidades más concentradas de las sustancias químicas”, expresó Jaramillo. “El proceso es mucho más lento y debe efectuarse con muchísimo cuidado… La preservación indefinida en realidad no existe… Se necesita mantenimiento periódico… Sin embargo, ningún proceso de embalsamamiento impide la descomposición; sólo la retrasa”, apuntó.
El tiempo que tarda un cadáver en descomponerse varía según la salud y peso del fallecido y depende de otros factores ambientales, como la refrigeración inmediata del cuerpo tras la muerte. Sea como fuere, la clave es el embalsamamiento lo más pronto posible tras la muerte.
Lo ideal es que el cadáver sea embalsamado “el mismo día o a la mañana siguiente, en lugar de tres o cinco días después”, afirmó Fountain. “Sin embargo, no es imposible. Yo he embalsamado cadáveres que han estado refrigerados seis meses”, apuntó.
Al margen de que sea una labor interminable y desagradable, ¿por qué países como Rusia, China, Vietnam y ahora Venezuela van a tales extremos de preservar los restos de sus gobernantes?
“La decisión de embalsamar a Chávez es un intento por incluirlo en un panteón de deidades comunistas”, dijo Nina Tumarkin, profesor de historia en el Colegio Wellesley y autora del texto “Lenin Lives! The Lenin Cult in Soviet Russia” (¡Lenin vive! El culto a Lenin en la Rusia soviética”.
“Es una reversión hacia los tiempos soviéticos, comunistas, y podría parecer obsoleto, pero podría ser el único panteón al que él pertenezca. Mejor pertenecer al club equivocado que a ninguno”, apuntó.
Otros gobernantes socialistas o comunistas embalsamados después de su muerte incluyen al dictador ruso Josef Stalin, aunque su cadáver fue retirado después, y los gobernantes norcoreanos —padre e hijo— Kim Il Sung y Kim Jong Il.
Sin embargo, la famosa exhibición del fundador de la Unión Soviética, Lenin, en la Plaza Roja de Moscú en 1924 inspiró la costumbre entre los gobernantes de izquierda.
También fue embalsamada Evita, la actriz que se casó con el entonces presidente Juan Domingo Perón. Evita tuvo millones de partidarios por su papel en garantizar prestaciones sociales para la clase obrera, fundar hospitales y contribuir al voto de las mujeres.
A la muerte de Evita, joven, por un cáncer uterino en 1952, los gobernantes militares que derrocaron a su marido en 1955 estaban tan preocupados por el culto a una fallecida que adoptaron la medida desesperada de esconder el cadáver.
Por dos décadas, el cuerpo de Evita fue movido de lugar en secreto en Argentina y sepultado en una tumba sin nombre en Italia. En el ínterin, diversas copias señuelo hechas de cera y fibra de vidrio fueron enviadas alrededor del mundo.
El cadáver verdadero permaneció en Roma hasta que fue entregado en 1971 a la casa de Perón cuando éste vivía exiliado en España.
Ahora Evita reposa en la cripta de su familia en el opulento Cementerio de la Recoleta, un importante sitio turístico.
El embalsamiento de Lenin, considerado a la fecha como un exponente en su tipo, fue presentado al mundo como una hazaña de la ciencia soviética para preservar un cadáver en tal grado de perfección.
Sin embargo, la idea quizá fue más que una necesidad para las autoridades soviéticas que tal vez temieron otra revolución sangrienta al ver a las grandes masas que habían acudido a despedir a Lenin.
Más de 500.000 personas resistieron el intenso frío invernal sólo para ver un momento el cadáver de Lenin.
Evitar la descomposición de un cadáver no es tarea fácil.
Cuando Mao murió en 1976, los especialistas chinos a quienes se encomendó la preservación de su cuerpo para que fuera expuesto en forma permanente incurrieron en fallas. En medio de una disputa con la Unión Soviética, no podían preguntar a los rusos la fórmula empleada con Lenin, de acuerdo con las memorias de un médico de Mao.
Vietnam, que había embalsamado a Ho Chi Minh, se negó a prestar ayuda, según el médico.
Al final, los doctores chinos usaron una fórmula encontrada en un periódico occidental, dentro de una biblioteca médica en Pekín. Añadieron dosis adicionales de formaldehido para mejorar el efecto conservador.
“Los resultados fueron escalofriantes. La cara de Mao lucía redonda como un balón, y su cuello alcanzó el ancho de la cabeza”, escribió Li Zhisui en “The Private Life of Chairman Mao”, publicado fuera de China 18 años después de la muerte del líder.
El equipo logró restaurar el cadáver para que tuviera una apariencia más normal, con horas de masajes cuidadosos y maquillaje, dijo el médico. Pero en caso de que ocurriera otra deformación, se tenía lista una escultura en cera. AP