Si los vestidos pudieran hablar, este traje azul oscuro de terciopelo tendría las mejores historias que contar.
La princesa Diana lo lució en visitas de estado, banquetes reales y la más memorable cena de en la Casa Blanca en 1985, cuando compartió la pista de baile con el astro de Hollywood John Travolta.
El vestido de Victor Edelstein forma parte de una subasta moda a realizarse en marzo en Londres, junto con otros nueve elegantes trajes de noche de Diana. En total, la rematadora Kerry Taylor Auctions dice que espera facturar más de 800.000 libras con la venta, o 1,2 millones de dólares.
Los vestidos, todos con el característico estilo de los 80 — con hombreras acolchadas, mangas abombadas y terciopelo arrugado — son reflejo de la glamorosa vida de la princesa.
Los lotes incluyen un traje manga larga de Catherine Walker con lentejuelas verdes que usó para ir a un teatro en Viena, uno de terciopelo vino tinto con un escote en la espalda, de la misma diseñadora, que combinó con una tiara de Spencer en una visita a Canberra, Australia; y uno bordado de terciopelo negro, también de Walker, con el que posó en 1997 para Mario Testino en una sesión de fotos para la revista Vanity Fair.
Pero el artículo más celebrado es el vestido de Edelstein con tirantes a los lados de los hombros que Diana eligió para su visita a la Casa Blanca con el príncipe Carlos.
La princesa lo combinó con una deslumbrante gargantilla de zafiros y perlas para una cena de estado ofrecida por el presidente Ronald Reagan en la que, después de la comida, ella y Travolta giraron en la pista de baile al ritmo de la música de “Fiebre del sábado por la noche”.
Travolta dijo después: “Ella volteó con una expresión tan tan hermosa que le pregunté si quería bailar y me dijo que le encantaría”.
El vestido, que Diana usó al menos en otras cuatro ocasiones, podría venderse por hasta 300.000 libras.
Con precios de venta estimados en entre 30.000 y 120.000 libras, los demás trajes incluyen uno rosa pálido con corte en A combinado con un bolero, ambos ricamente bordados con cristales y lentejuelas; otro de una sola manga color crema con bordado de flores; y uno de cóctel de chifón blanco con falda drapeada.
Diana decidió vender docenas de sus vestidos en una subasta caritativa en Nueva York a sugerencia de su hijo, el príncipe Guillermo, en 1997, tres meses antes de morir en un accidente automovilístico en París. La dama de sociedad de Florida Maureen Dunkel compró cerca de una docena de los trajes, incluyendo los 10 a subastarse el mes próximo, y en 2011 los subastó en Canadá, pero los precios eran demasiado elevados y no se vendieron.
Kerry Taylor Auctions se negó a revelar la identidad de los vendedores de los vestidos en el próximo remate, pero aseguró que esta vez los precios son “realistas” y que ya hay compradores que han mostrado interés.
La venta es el 19 de marzo.
AP