Hay quien dice que no hay nada que supere a un ramo de novia elaborado con flores frescas. Sin embargo, cada vez son más las mujeres que se apuntan a la moda de los ramos confeccionados de manera alternativa, prescindiendo de la flor tradicional. La principal ventaja: la gran mayoría son imperecederos, y pueden conservarse toda la vida sin los complicados procesos de preservación que conllevan las flores de invernadero. Así lo publica la revista HOLA.
Otro punto a favor: son mucho más respetuosos con el medioambiente, ahorrándonos un pedacito de huella ecológica al no invertir en flores de cultivo. Los bouquets-joya, junto con los elaborados en tela, son posiblemente los que ganen más enteros entre las novias que se deciden por este tipo de ramos ‘eco’. El secreto está en la confección, a base de broches, piezas de bisutería,strass, perlas y piezas metálicas, además de joyas, cintas y encajes antiguos, de herencia familiar.
Una manera novedosa de dar un giro al ramo de lirios o calas, que incorpora pequeños pedacitos de la personalidad de la novia a su diseño: cada ramo es único y diferente -aunque algunas firmas proponen modelos de catálogo-, y es una manera muy original de escoger ese ‘algo viejo’ con el que completar la lista de tradiciones que debe seguir la novia en el ‘día B’.