AFP
La investigación aparecida en el Journal of the American Medical Association encontró que los casos pasaron de 1,53 por 100.000 habitantes, en 1976, a 2,90 por 100.000, en 2009.
Según los investigadores, eso representa un incremento promedio ponderado de 2,07% por año durante el período de 34 años.
Aunque es un aumento relativamente pequeño, “la tendencia no muestra evidencia de disminución y puede indicar un incremento de la importancia epidemiológica y clínica”, escribieron los autores del estudio, dirigido por Rebecca Johnson, del Hospital Infantil de Seattle y la Universidad de Washington (noroeste).
Las estadísticas utilizadas para el estudio provienen de los registros de tres institutos nacionales de vigilancia, epidemiología y resultados finales de cáncer.
“La trayectoria de la tendencia de la incidencia predice que un número cada vez mayor de mujeres jóvenes en Estados Unidos presentarán cáncer de mama metastásico en un grupo de edad que ya tiene el peor pronóstico, rutinas de detección no recomendadas, un seguro mínimo de salud, y la mayor cantidad de años potenciales de vida”, según los autores.
Los investigadores encontraron que el mayor repunte se produjo entre las mujeres de entre 25 y 34 años, con incrementos cada vez más pequeños en las mujeres mayores, medidos en intervalos de cinco años. No hubo aumento estadísticamente significativo de la incidencia en mujeres mayores de 55 años”, escribieron.
Para las mujeres de entre 25 y 39 años, los aumentos fueron “estadísticamente significativos” en mujeres negras y blancas no hispanas desde 1992, cuando los datos de raza y el origen étnico empezó a estar disponible en los datos utilizados.
“Cualquiera sean las causas -y es probable que haya más de una- la evidencia observada del aumento de la incidencia de cáncer de mama avanzado en mujeres jóvenes exigen corroboración y puede ser mejor confirmada con los datos de otros países”, señalaron los autores.