Llegas al “Palacio de “Justicia”” hay gente, hay PUEBLO esperando desde la madrugada para entrar. Algunos abogados deben esperar hasta las 8.30 am para poder ingresar a iniciar la lucha titánica de tratar de salvar del horror carcelario a sus clientes inocentes, a quienes los escogieron como al chino de Recadi para pagar las ineficiencias de un poder ejecutivo, legislativo y judicial, total y absolutamente corrupto y sin un ápice de ética y moral. No hablo de los culpables porque de ellos mismos se debería encargar este ineficaz sistema, pero tampoco lo hace. Sin embargo, la desidia y el desconocimiento total y absoluto de legalidad, leyes y cualquier otro término similar por parte de los “funcionarios” que lo integran, puestos a dedo por las Luisas y otras representantes del estado (como el sobrino de la procuradora general, que fue nombrado juez de control sin tener ni idea de donde está parado) hacen que, lejos de producir la celeridad procesal que tanto prodigan, provoquen un retraso interminable en las causas que allí se ventilan. Jueces que por miedo a que no le den la titularidad de sus cargos (déjenme decirles, NO se las van a dar), se abstienen de dar la libertad a aquellos a quienes se les ha comprobado fehacientemente su inocencia; Jueces que igualmente retrasan las boletas de notificación y traslados, sólo con la intención de aplicar tácticas dilatorias para que la fiscalía aumente sus estadísticas, más no su efectividad. Fiscales que tampoco tienen idea de donde están parados y que, únicamente por mantener o escalar en su carrera (al igual que los jueces), no aplican su criterio e inteligencia…sólo reciben órdenes, y no lo hacen porque desconocen absolutamente lo que es el Estado de Derecho, el cual por cierto, no existe en Venezuela. ¿Podrán dormir en PAZ esos “funcionarios” (jueces, fiscales, magistrados etc.)? ¿Tendrán su conciencia tranquila cuando al acostarse, SABEN que mandaron a la cárcel o destruyeron el patrimonio de toda una vida de un inocente?, ¿No les da VERGÜENZA?. Lo que ellos hacen es lo que ordene quién sabe quién, porque a estas alturas no se sabe ni siquiera quien es el presidente de Venezuela. Deberíamos pedirle ayuda a Cole (interpretado por Haley Joel Osment), el pequeño protagonista de la película “El Sexto Sentido” quien conversaba con personas muertas y afirmaba “I see dead people” (Yo veo gente muerta), quien finalmente ayudado por Malcolm Crowe (interpretado por Bruce Willis) lo sacó de la pesadilla que estaba viviendo pues no comprendía lo que pasaba y eso lo aterraba, tal y como nos ocurre a los venezolanos. Él seguramente podrá informarnos lo que está sucediendo en el Hospital Militar, el Hospitalito de Fuerte Tiuna o en Cuba, quien sabe!!! Lo cierto es que por la ineficiencia de este gobierno, hay una gran cantidad de personas que están pagando delitos “montados” y retrasados a voluntad por los organismos del estado (sí, todas las palabras que deberían estar en mayúsculas pero están en minúsculas a lo lrgo de este texto es porque así merecen ser escritas). ¿Dónde está la Fuerza Armada cuya obligación es defender a los venezolanos? ¿Están mandados ahora por los cubanos?; ¿Dónde está el verdadero Tribunal Supremo de Justicia encargado de velar por la seguridad jurídica del país?, ¿Y la auténtica Fiscalía?, ¿Y el verdadero Poder Judicial? ¿DÓNDE ESTAN?, ¿Y qué decir de la contraloría que sólo persigue a los integrantes de la oposición? ¿Por qué no persigue a los funcionarios del gobierno que, a todo nivel matraquean y matraquean; y engavetan expedientes y retrasan decisiones por años? Por favor Cole, ya que tú ves gente muerta, pregúntale a quien ya tu sabes qué carajo pasa aquí y tal cual como en la película, envíale los mensajes a cada uno de los creídos en este gobierno para que sepan que tienen que hacer, aunque ya eso, todos los venezolanos incluídos ellos, lo sabemos…
Rebeca Gutiérrez: “El Sexto Sentido” y el Poder Judicial
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