Han transcurrido 184 días desde que ocurrió la explosión en la refinería de Amuay el 25 de agosto de 2012, considerado el peor accidente de la industria petrolera venezolana justo cuando cumplía su centenario. Las promesas que se hicieron sobre el completo restablecimiento de la planta no se han podido concretar, publica El Nacional.
ANDRÉS ROJAS JIMÉNEZ/ El Nacional
La unidad de destilación número 5 presenta fallas y la planta de flexicoquer está paralizada por mantenimiento correctivo. El plan indica que será después del 15 de marzo cuando se ponga en marcha el equipo, pero por el momento el complejo sólo opera a 53,4% de su capacidad, según cifras difundidas por el ministro de Petróleo y Minería, Rafael Ramírez, hace semana media.
En esa ocasión, el funcionario señaló que procesan 345.000 barriles diarios, nivel inferior incluso al que se dijo que alcanzó al mes de la explosión que fue de 360.000 barriles. La capacidad del complejo es de 645.000 barriles por día.
“Vamos a empezar el desmantelamiento de los tanques con una empresa que tenemos de ingeniería y mantenimiento”, indicó Ramírez sobre los trabajos que se iniciarán en corto plazo. “Le hemos dado prioridad a todo lo que tiene que ver con la atención del personal afectado y de sus viviendas”, agregó.
Actualmente Petróleos de Venezuela no tiene una fecha que indique el pleno restablecimiento de la refinería. Entre expertos del área hay consenso en que se podría lograr la completa operación en un lapso de entre 18 y 24 meses, dependiendo de las inversiones que se hagan este año.
Una consecuencia inmediata que tuvo la explosión fue que Pdvsa se vio obligada a importar productos refinados terminados que antes del accidente no lo hacía o sólo se limitaba a traer bajos volúmenes para cubrir déficit eventuales.
El ministro Ramírez niega que se compre gasolina en el exterior no así el MTBE, siglas de metil ter-butil-éter por sus siglas, que es un aditivo que se utiliza para la elaboración de gasolinas verdes o sin plomo. Las cifras del Departamento de Energía de Estados Unidos, no obstante, muestran que después de agosto pasado se cuadriplicaron los despachos de combustibles a Venezuela: pasaron de un promedio de 27.000 a 108.000 barriles por día, entre otras razones, porque ahora no sólo despacha MTBE sino también gasolina convencional para vehículos y en menos cantidades fuel oil, diesel y lubricantes.
Demoras. En Amuay persisten las denuncias sobre retrasos en la conclusión de las obras y la indemnización por parte de Pdvsa a las familias o propietarios cuyas viviendas o comercios quedaron afectados. “No se han corregido las fallas que ocasionaron la fuga y más bien hay denuncias de operadores de las plantas referidas a que desde el fin de semana pasado reapareció una fuga”, dijo Iván Freites, director de la Federación Unitaria de Trabajadores del Petróleo de Venezuela en la península de Paraguaná. “A seis meses no se han dado a conocer los resultados de la investigación que estuvo a cargo de la Fiscalía y de la propia Pdvsa, y la indeminzación de la compañía de seguros”, agregó.