La policía mexicana mantiene detenidas a seis personas que supuestamente están relacionadas con la violación de seis turistas españolas en Acapulco, pero contra quienes no se han presentado aún cargos, según informaron hoy a Efe fuentes cercanas a la investigación.
Portavoces de Procuraduría General de Justicia de Guerrero (PGJG) evitaron confirmar o desmentir las detenciones, de las que sí han dado cuenta públicamente familiares de los detenidos, quienes no han sido identificados por las autoridades.
Las fuentes consultadas por Efe confirmaron que los detenidos fueron trasladados a Ciudad de México, cuyas autoridades apoyan a las del estado de Guerrero en el caso.
Los arrestados trabajaban en restaurantes situados entre las zonas de Barra Vieja y Playa Encantada. La investigación es llevada a cabo por las autoridades de Guerrero con la ayuda de la Policía Federal, el Ejército y la Marina.
El comisario suplente de la localidad de Lomas de Chapultepec, Adrián Sánchez Silva, informó a la cadena CNN de que “seis personas fueron detenidas desde la tarde del viernes en sus trabajos en restaurantes ubicados en Barra Vieja”, la zona del este de la ciudad en donde se registró el ataque a las españolas el pasado 4 de febrero de madrugada.
El comisario de Barra Vieja, Freddy Palma, declaró a Milenio TV que en el pueblo fueron interrogadas “de doce a quince personas” en los últimos días en relación con los hechos.
Palma pidió a las autoridades que llevan el caso que realicen una investigación exhaustiva.
Familiares de los detenidos denunciaron ayer ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Guerrero que elementos de la Policía Federal y de la Procuraduría estatal llevaron a cabo las detenciones sin una orden judicial y que los arrestados son inocentes.
Algunos de los familiares de los detenidos se han desplazado a una agencia del Ministerio Público en Acapulco para pedir la libertad de sus allegados, con quienes no habían podido hablar hasta ayer.
El gobernador de Guerrero, Ángel Aguirre, se reunió ayer con los vecinos que denunciaron las supuestas detenciones ilegales.
Los familiares alegaron que los agresores podrían ser gente que no vive en la zona de Barra Vieja y Playa Encantada, donde ocurrieron los hechos.
El gobernador se comprometió a “cerrar el capítulo amargo” de las violaciones de las seis españolas.
Aguirre aseguró que se detendrá y castigará a “los responsables” sin que haya “chivos expiatorios”. EFE