Cuanto mayor sea la emoción del portador, más rápido se moverá la cola. Se puede conectar por Bluetooth al smartphone y comprobar luego los registros.
El vídeo de promoción del invento en Youtube ha corrido como la pólvora y ya cuenta con cerca de 2,5 millones de reproducciones. En él se puede ver a una joven paseando alegremente con su rabito y reaccionando al olor de las flores, al susto de un gran perro que le ladra o al encuentro con un apuesto joven en un parque que, por supuesto, también lleva puesto su propio rabito…