Las autoridades estadounidenses encargadas de la investigación por dos incendios de las baterías en Boeings 787, están muy preocupadas por lo que calificaron este jueves como incidente “sin precedentes”.
El incendio, el segundo ocurrido en un aparato 787, obligó al aterrizaje forzoso de un avión en Japón y llevó a que las autoridades aeronáuticas inmobilizaran la flota Boeing 787 Dreamliner en todo el mundo.
“Este es un hecho sin precedentes. Estamos muy preocupados. No nos esperábamos que se registraran incendios a bordo de las aeronaves”, afirmó Deborah Hersman, presidenta de la Junta Nacional de Seguridad de Transporte (NTSB).
Hersman dijo que la NTSB todavía no había llegado a una conclusión sobre cuáles fueron las causas del incendio del 7 de enero que afectó a un avión de la compañía japonesa Japan Airlines (JAL), que sufrió un incendio en el aeropuerto de Boston.
La funcionaria adelantó que las pruebas preliminares mostraron que la batería experimentó una “fuga térmica”, un cortocircuito y un incendio.
“Estamos en un momento muy temprano de la investigación”, dijo. “Estamos trabajando muy duro para esclarecer qué pasó y por qué”.
AFP