Vía: contexto.com.ar
Hace tiempo que se sabe que un shock emocional puede hacer que un recuerdo quede incrustado en la memoria: la mayoría de las personas se acuerdan donde estaban cuando se enteraron de algo que los conmocionó, como la muerte de la princesa Diana de Gales o los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.
Ahora, un grupo de científicos en la Argentina descubrió que este tipo de sobresaltos también pueden servir para recordar cosas que se creían olvidadas.
Los investigadores del Instituto de Fisiología, Biología Molecular y Neurociencias (Ifibyne) de la Universidad de Buenos Aires publicaron sus hallazgos en la prestigiosa revista científica Neuroscience.
Los expertos, del Laboratorio de Neurobiología de la Memoria, ya habían realizado este descubrimiento en animales pero ahora confirmaron su teoría en personas.