Dos obreros desaparecidos el viernes en las aguas de un río que atraviesa La Paz, embravecido a causa de las lluvias, fueron encontrados muertos, elevando a 17 el saldo de víctimas por el mal tiempo en Bolivia, informó este sábado una fuente del municipio local.
“Los hemos ubicado en un playón (de las afueras de La Paz) y los cadáveres los vamos a trasladar a la morgue”, dijo a periodistas Vladimir Toro, director de la oficina de Gestión de Riesgos de la alcaldía de La Paz.
Un aguacero caído el viernes acrecentó el caudal del río Choqueyapu, que atraviesa La Paz, provocando que las aguas arrastraran a los dos obreros que trabajaban en el interior de una bóveda.
También el viernes un albañil fue sepultado por un muro que cedió por las lluvias, afectando a una cuadrilla de obreros, siete de los cuales se encuentran heridos.
El saldo provisional de damnificados a causa de la temporada de lluvias en Bolivia, que comenzó en noviembre y se extenderá hasta febrero, se estimó en casi 4.500, reportó el viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera.
“A la fecha, son 4.448 familias damnificadas en todo el país”, casi el doble de las registradas en similar período del año anterior, y “los departamentos más afectados siguen siendo Potosí (sur) y Chuquisaca (sureste), aunque la alerta en el oriente boliviano persiste”, informó Cabrera.
Entre los casos más llamativos están el deceso de tres personas de una misma familia a fines de diciembre en el departamento de Potosí por la caída de un rayo y la muerte de dos menores que fueron arrastradas por un río a mediados del pasado mes.
El gobierno destinó cerca a 20 millones de bolivianos, unos 3 millones de dólares, para atender las emergencias, señaló Cabrera.