Cristiano Ronaldo ha vuelto a quedarse a las puertas del Balón de Oro, superado, de nuevo por Lionel Messi, con lo que ya lleva cuatro segundos puestos en su carrera en este prestigioso galardón.
A excepción del que ganó en 2008, con los colores del Manchester United, el jugador portugués, de 27 años, quedó segundo en 2007, 2009, 2011 y 2012, con lo que empieza a parecerse a Raymond Poulidor.
Este ciclista francés se hizo popular en las décadas de 1960 y 1970 por subir ocho veces al podio en el Tour de Francia, pero incapaz nunca de llevarse la victoria al coincidir con dos ‘monstruos’ como su compatriota Jacques Anquetil, primero, y después con el belga Eddy Merckx.
Tantos segundos puestos podrían acabar por minar la moral del astro portugués, mientras que el haberse hecho con el galardón probablemente habría actuado como acicate.
Cristiano Ronaldo, sin embargo, aseguraba antes de acudir a Zurich para la gala del Balón de Oro, que no pasaría nada si no ganaba: “Me encantaría ganarlo, la verdad. Pero la vida no acaba si no lo ganas. No pasa nada y no me va a afectar a mi manera de ser y a mi manera de querer ganar”, había asegurado.
No obstante, tras la gala, donde su cara de decepción fue evidente al oír el nombre de su gran rival, se fue sin hacer demasiado ruido.
Ello no ha impedido que sus compañeros del Real Madrid insistan en que dijo la verdad cuando aseguró que no pasaría nada y que seguiría adelante.
“Le he visto normal. Ayer (lunes) estuvimos en la gala y hoy pensando más en lo que viene mañana (miércoles)” frente al Celta en el partido de vuelta de octavos de final de la Copa del Rey tras perder 2-1 en la ida, dijo este martes el centrocampista blanco, Xabi Alonso en una rueda de prensa.
“Cristiano está a gusto en el club y el club encantado con él. No tengo dudas de que se siente arropado”, insistió Alonso.
Aunque la segunda afirmación es irrebatible, puesto que Cristiano se está convirtiendo en el soporte de un Madrid renqueante, tercero en la Liga a 16 puntos del Barcelona, la primera en cambio no parece tan clara.
No hace mucho que el propio Cristiano se declaraba “triste”, mostrándose a finales de agosto abatido, pero sin decir claramente los motivos de ese malestar.
Aunque sí precisó que no tenía que ver con su salario (que ronda los 10 millones de euros anuales), después que sus declaraciones levantaran ampollas en un país con una tasa de desempleo del 25%.
No obstante, el asunto de la renovación del contrato del portugués, que expira en el verano de 2015, sigue en el aire y el club tendrá que hacer algún gesto de aquí a la próxima pretemporada si no quiere correr el riesgo de ver marchar a su jugador.
AFP