Las acusaciones de usurpación y vacío de poder, huelga y golpe de Estado volvieron a Venezuela a falta de dos días para la fecha que marca la Constitución para que el presidente, Hugo Chávez inicie el mandato hasta 2019 que ganó hace tres meses. Aldo Rodríguez Villouta/EFE.
Esos señalamientos, que fueron el pan de cada día hace una década, cuando Chávez fue sacado de la Presidencia por un golpe que fracasó rápidamente, han vuelto en boca de opositores y oficialistas, que discrepan sobre cómo proceder ante la ya casi imposible vuelta a Caracas del gobernante antes del día 10.
La opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) difundió hoy una carta en la que alertó a la Organización de Estados Americanos (OEA) del riesgo de “una grave violación al orden constitucional” si ante la prevista ausencia de Chávez, gravemente enfermo en Cuba, no toma el timón del país el presidente del Parlamento, Diosdado Cabello.
“No puede existir un vacío y por lo tanto (Cabello) debe encargarse temporalmente de la Presidencia”. De no ser así “estaríamos ante una alteración del orden constitucional que afecta gravemente el orden democrático”, señala la MUD en su carta, dirigida al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza.
El propio líder de la oposición Henrique Capriles indicó hoy que la Constitución es clara en cuanto a que el día 10 debe asumir el presidente de la Asamblea Nacional y que actuar de otra forma sería contravenir el texto constitucional.
El chavismo defiende que la asunción en la unicameral Asamblea Nacional es un mero “formalismo” que Chávez bien puede cumplir con posterioridad ante el Supremo, y que hasta entonces pueden seguir en sus cargos las autoridades del período presidencial que culmina el jueves, incluido el vicepresidente del Ejecutivo, Nicolás Maduro.
Para la MUD, el inminente vacío de poder que vislumbra debe ser llenado por Cabello y no por Maduro, a quien desde ya advierten que estará usurpando el poder si se mantiene al frente del Ejecutivo más allá de pasado mañana.
Maduro ha respondido que es la MUD la que pretende que se perpetre un golpe de Estado contra Chávez al pedir que Cabello asuma interinamente la Presidencia como titular del Parlamento.
Cabello coincide con Maduro en ello y ambos han descartado fisuras internas y a la par han recordado que hace exactamente diez años la oposición tenía paralizado al país con una huelga nacional en demanda de la renuncia de Chávez.
Esta semana han surgido en las redes sociales llamamientos a paralizar nuevamente el país que no han tenido ningún eco, pero ante los cuales Maduro ya advirtió que en ese extremo la oposición volverá a recibir “una lección histórica”.
Capriles dijo hoy que ese tipo de llamadas “son las típicas ollitas” que monta el Gobierno, al insinuar que es el Ejecutivo el que está detrás de ello.
El presunto “paro cívico nacional” convocado por opositores residentes en Estados Unidos “fracasará como sucedió” con la huelga que hace diez años y durante 63 días mantuvo la oposición para presionar a Chávez a renunciar, remarcó días atrás Maduro.
“Dejen esa llamadera a paro cívico, porque este pueblo les va a dar una lección histórica superior a la de diez años”, insistió al sugerir que ello comenzaría con el acaparamiento de alimentos.
Frente a ello, subrayó, el Gobierno tiene dos formas de actuar: “una por las buenas”, pidiendo el fin de acaparamientos “con una sonrisa”, y otra con la fuerza pública “para encarar con puño de hierro” a quienes incurren en el delito.
“Sabemos perfectamente, con precisión, cuánto y quién tiene qué y no vamos a aceptar ningún esquema de desabastecimiento”, subrayó ayer el ministro de Industrias, Ricardo Menéndez.
El ministro admitió que “el tema central” apunta a indicarles a los empresarios que “en Venezuela hay un Gobierno firme presidido por el comandante Chávez que pasado el 10 de enero continuará siendo el Gobierno legítimamente constituido”.
También la Conferencia Episcopal (CEV) considera que hay un “grave riesgo” para la estabilidad del país con relación a la asunción presidencial y rechazó lo que llamó “intentos de manipulación” de la Constitución.
“Está en grave riesgo la estabilidad política y social de la nación; este es un momento difícil e incierto con rasgos que dibuja una compleja situación que pudieran conducir al país a una encrucijada peligrosa”, indicó el presidente de la CEV, Diego Padrón, arzobispo de Cumaná. EFE