Un hombre islandés pensó que sería una gran idea consumir una botella entera de alcohol y comenzar a acosar a los trabajadores y tripulantes en un vuelo desde Islandia a a Nueva York.
El impertinente de 46 años de edad, fue amarrado y amordazado durante las seis horas de vuelo.
Este cabezón supuestamente se puso a escupir a los demás, tocó a las mujeres y acosó a los trabajadores de la aerolíneas antes de que los pasajeros lo sometieran con cinta adhesiva.