Su porte de 1,79 mts de altura no impidió que el apodo ‘Chiquito’, por ser el menor de sus hermanos, lo acompañara durante toda su carrera futbolística donde su serenidad y firmeza en situaciones extremas lo transformaron en uno de los grandes ídolos del fútbol uruguayo.
Nacido en Piriápolis -balneario ubicado al este de Montevideo- inició su carrera en el modesto Racing de su país, pasando rápidamente al popular Peñarol.
El vertiginoso ascenso de Mazurkiewicz en los aurinegros comenzó en 1965 cuando el equipo debió enfrentar por un desempate en las semifinales de la Copa Libertadores al temible Santos de Brasil, donde brillaba el ‘rey’ Pelé.
Allí comenzó a forjarse la leyenda del portero ya que entró de titular sorpresivamente y con espectaculares atajadas fue clave para el triunfo ‘carbonero’.
Pese a la caída del equipo en la final ante Independiente de Argentina, el golero ya había conquistado el corazón de los hinchas ‘mirasoles’ y el respeto de sus rivales, entre ellos Pelé que lo felicitó por su actuación.
La gloria le llegó un año después con la conquista de la tercera Copa Libertadores del club – ante el argentino River Plate- y la Copa Intercontinental -ante el Real Madrid-. Títulos a los que se sumó en 1969 la conquista de un torneo único a nivel de clubes, la Supercopa de Campeones Intercontinentales.
Los triunfos de Peñarol y sus memorables actuaciones en los partidos decisivos lo llevaron a ser uno de los mejores en su puesto y fue así que en partidos de celebración armados por la FIFA coincidió con el soviético Lev Yashin apodado “la Araña Negra”, considerado el mejor guardameta del Siglo XX.
El soviético “cuando se retiró en el 71, dijo que yo era su sucesor”, comentaba Mazurkiewicz, en una entrevista a la cadena GolTV.
De “la Araña Negra” el uruguayo imitó su forma de vestir, ya que ambos arqueros jugaron toda su carrera vestidos de negro para hacerse menos visibles para los atacantes.
A los triunfos internacionales sumó con Peñarol las consagraciones como campeón uruguayo de 1967-68 y 1981, año de su retiro del fútbol profesional.
El golero también mostró su valía en el Atlético Mineiro de Brasil -equipo con el que conquistó el campeonato brasileño en 1971- con el Granada de España y con los sudamericanos Cobreloa (Chile) y América de Cali (Colombia)
Salidas rápidas, espectaculares estiradas con las que alcanzaba a desviar peligrosos tiros y una fuerte personalidad fueron las marcas distintivas del guardameta que también se destacó junto a la celeste en los mundiales de Inglaterra-1966 y México-1970.
En México, Mazurkiewicz se transformó en pilar del equipo uruguayo que alcanzó el cuarto lugar en el torneo. Pese a ser considerado el mejor arquero del evento, una jugada en la que Pelé burló con maestría su defensa y estuvo a punto de marcar un gol pasó a la historia como una de las acciones más bellas de los mundiales.
Su despedida en Copas del Mundo se dio en Alemania-1974 donde un deteriorado equipo celeste quedó eliminado en la primera fase, pese a buenas actuaciones del arquero.
Con Uruguay logró los títulos de campeón sudamericano Sub-20 (1964) y el Campeonato Sudamericano-1967, torneo que actualmente se conoce como Copa América.
Mazurkiewicz, de 67 años, fue ingresado en Montevideo un par de semanas atrás por complicaciones respiratorias a las que se sumaron problemas renales.
Afp